15 errores críticos en los motores de reserva hoteleros que te cuestan reservas – PARTE I

Muchos hoteleros invierten tiempo, energía y recursos en un sitio web moderno y un motor de reservas actualizado, con la esperanza de aumentar las reservas directas.

Sin embargo, a pesar de ese esfuerzo, muchos huéspedes siguen optando por los portales de reservas. ¿Por qué sucede esto? Al contrario de lo que muchos creen, no siempre es por una mejor tarifa. La mayoría de las veces son los pequeños detalles en tu web los que alejan a los clientes sin que te des cuenta.

Basta una frase mal traducida, un botón de “Reserva ahora” que nadie encuentra o un formulario poco práctico para que el huésped regrese a su portal habitual.

En este artículo en dos partes, descubrirás 15 errores críticos que pueden estar frenando el potencial de tu página. Estas conclusiones surgen de decenas de auditorías que he realizado en sitios web y motores de reservas hoteleros.

Imagina esto: un huésped potencial llega a la web de tu hotel. Tal vez ha hecho clic en un anuncio, te ha encontrado en Google o ha seguido la recomendación de un amigo. ¿Esos primeros segundos? Lo deciden todo. Con solo una mirada, puede pensar: “Este sitio es especial, ¡quiero estar ahí!”. O bien, puede cerrar la pestaña y volver a algún portal de reservas.

La primera impresión funciona a un nivel inconsciente. Sin detenerse a analizar cada detalle, el huésped simplemente siente si tu hotel transmite modernidad, cuidado y confianza. Pero si tu sitio parece anticuado, desordenado o lleno de fotos al azar, es muy probable que asuma que tu hotel es igual.

La parte más importante de cualquier web de hotel es la llamada sección hero: el primer y más destacado bloque que ve el visitante. Aquí es donde captas su atención, despiertas emociones y lo llevas directo a reservar.

No necesitas largas descripciones ni una lista interminable de atractivos en este punto. Basta con una gran imagen que transmita la esencia del lugar, un titular que enganche, un breve texto que invite y un botón claro de “Reservar ahora”. Un diseño limpio y sin distracciones, pensado para que el huésped solo tenga que hacer clic y confirmar su estancia.

Es un problema sorprendentemente común: el botón “Reservar ahora” directamente no aparece, o - peor aún - está ahí, pero no funciona. A veces queda perdido entre un exceso de adornos llamativos. Otras veces lleva a una página que poco tiene que ver con la web oficial del hotel.

En ese momento surgen las dudas. “¿Esta web es de fiar?” “¿Es seguro reservar aquí?” “Mejor sigo con un portal que ya conozco…”

Los sitios web de hoteles a menudo parecen un largo pasillo repleto de información.

Atracciones, publicaciones del blog, galerías de fotos y el motor de reservas compiten por la atención desde cada rincón.

Por supuesto, todo esto es clave para el posicionamiento en buscadores y para fortalecer tu marca.

Pero cuando un huésped llega a tu web, casi siempre tiene un solo objetivo en mente: reservar su estancia de forma rápida y sencilla. Si el proceso incluye un paso de más, es muy probable que abandone la página. Recuerda que, en un portal de reservas, solo necesita hacer un clic.

¿El error más común? El botón de “Reservar ahora” aparece una sola vez, y muchas veces está escondido al final de una página interminable. En muchos casos, el visitante debe desplazarse por varias pantallas antes de siquiera ver la opción para confirmar su reserva.

Tu formulario de reservas debe ser tan simple como sea posible. Empieza por dos preguntas básicas: fechas de viaje y número de huéspedes. Deja los filtros y demás detalles para el paso siguiente.

No obligues a tu visitante a rellenar diez campos desde el principio. Eso es una forma segura de perderlo antes de que empiece.

La mayoría de los huéspedes buscan dónde alojarse en el momento y lugar que mejor les convenga: de camino a algún sitio, en el autobús, en una cafetería o tranquilamente en el sofá por la noche. Por eso, no es extraño que la mayor parte del tráfico a las páginas web de los hoteles provenga hoy en día de dispositivos móviles. Además, las reservas de última hora y las escapadas improvisadas suelen ser impulsadas por usuarios que navegan desde su móvil.

Muchos sitios web de hoteles todavía no logran ofrecer una experiencia móvil fluida. Botones diminutos, formularios de reserva escondidos, un “Reserva ahora” casi invisible -intentar hacer una reserva así se siente más como una pelea que como una comodidad.

¿Qué marca la diferencia? Sobre todo, los botones fijos de llamada a la acción que mencionamos antes. Gracias a ellos, tus huéspedes nunca tienen que buscar dónde reservar: el formulario siempre está a mano, al alcance de un toque.

Para que funcione bien, tu botón fijo debe ser claramente visible, tener buen contraste, un tamaño cómodo para pulsar y un texto fácil de leer para todos, sin importar la edad o la destreza.

Y no te olvides de la velocidad. Ni el mejor sistema de reservas servirá si tu web tarda una eternidad en cargar. Comprime tus imágenes, optimiza el código y prueba tu sitio regularmente en distintos teléfonos. Cada segundo que ahorras puede ser una reserva ganada.

Nada rompe la inmersión del huésped más rápido que un cambio repentino en el diseño después de hacer clic en “Reservar ahora.” Hace unos segundos estaba explorando un sitio web elegante y cuidado, y de pronto parece que ha aterrizado en otro planeta. Un color de fondo distinto, estilos de botón que no encajan, fuentes que desentonan.

Hasta la más pequeña incoherencia genera dudas: “¿Sigo reservando en el mismo sitio? ¿Es seguro?”

Si tu web utiliza colores suaves y botones redondeados, tu motor de reservas debe reflejar ese mismo estilo. Vale la pena cuidar cada detalle: la forma de los iconos, las animaciones de carga, las pequeñas interacciones. Un toque visual sutil en los botones, transiciones fluidas entre pasos y animaciones uniformes en los formularios transmiten tranquilidad y demuestran que tu huésped sigue en el lugar correcto - y que puede confiar en ti.

Los pequeños detalles son los que consiguen que tu huésped se sienta seguro y acompañado, como si nunca hubiese salido de su espacio de confianza.

Pero la coherencia visual no termina en el diseño. Todas tus notificaciones y mensajes - ya sean sobre el GDPR, la política de privacidad o los consentimientos de marketing - deben mantener el mismo tono y estilo visual. Esto es válido tanto para tu sitio web principal como para tu motor de reservas.

Cuando compartas información sobre las condiciones de cancelación, los pagos o la protección de datos, hazlo siempre con la misma voz y el mismo aspecto. Así, el huésped reconocerá tu marca en cada paso del recorrido.

En una web bien diseñada, el huésped siente que tiene el control en cada paso, especialmente cuando explora la página de una habitación o apartamento específico.

Sin embargo, muchas veces esa sensación desaparece en el momento más importante. Justo cuando el huésped hace clic en “Reservar ahora” para su habitación elegida, en lugar de llevarlo a esa oferta concreta, lo redirige a una lista general con todas las opciones disponibles.

Este error puede echar por tierra todo el esfuerzo que has dedicado a tu web y a tu sistema de reservas. Si alguien ha pasado entre 10 y 15 minutos mirando fotos, leyendo descripciones y por fin ha escogido el apartamento perfecto, debería poder iniciar la reserva de esa habitación concreta con un solo clic.

Los botones dedicados para “Reservar esta habitación” son clave para impulsar las conversiones.

¿Pero qué sucede si el apartamento elegido no está disponible? Un sistema de reservas bien diseñado nunca deja a tu huésped frente a un frío “No hay disponibilidad”. Por el contrario, le sugiere al instante fechas alternativas o habitaciones similares, manteniendo el proceso de reserva activo y al huésped interesado.

Un sistema de reservas hoteleras debe ofrecer mucho más que facilidad de uso: debe transmitir a tus huéspedes seguridad y cercanía en cada paso del proceso. Pocas cosas desaniman tanto como no encontrar una forma clara y sencilla de contactar con tu equipo, sobre todo cuando surge una duda o algún inconveniente al hacer la reserva.

Acceder rápido a la recepción ya no es un lujo: es el nuevo estándar. Los huéspedes esperan que, si tienen una pregunta o duda, puedan obtener una respuesta inmediata, ya sea por chat en vivo, a través de un formulario de contacto o simplemente levantando el teléfono.

Y, sin embargo, muchas páginas web de hoteles siguen sin ofrecer lo más básico: ni un botón visible para “Llamar ahora”, ni una dirección de correo a la vista. Si los datos de contacto están escondidos en el pie de página o en una subpágina apartada, es muy probable que los huéspedes se rindan y abandonen la reserva.

Recuerda que la mayoría de ellos comparan varias opciones a la vez. Si tu sitio les da respuestas rápidas y sin complicaciones, aumentan enormemente las posibilidades de que reserven contigo. Además, una comunicación ágil puede ser clave en casos excepcionales: cuando queda poca disponibilidad, surge una petición especial o es necesario reprogramar una fecha.

Me doy cuenta de que apenas hemos arañado la superficie en todo lo que respecta al motor de reservas del hotel. Pero seamos sinceros: incluso el mejor sistema de reservas sirve de poco si nadie llega a utilizarlo, ¿verdad?

La próxima semana prometo profundizar mucho más en este tema y compensar lo que ha quedado pendiente.

Mientras tanto, gracias por tu tiempo. Ha sido un placer, ¡y espero verte de nuevo muy pronto!